Las mejores horas para estudiar: descubre cuándo rinde más tu mente

15 julio 2025 | Vida universitaria

La clave del rendimiento académico está en saber cuándo estudiar y cómo aprovechar ese tiempo al máximo. ¿Te has preguntado por qué a veces te cuesta concentrarte o por qué a ciertas horas pareces absorber los contenidos como una esponja? La respuesta tiene que ver con el ritmo natural de tu cuerpo.

Elegir las mejores horas para estudiar puede marcar una gran diferencia en tu productividad, tu retención de información y, en definitiva, en tus resultados. A continuación, te explicamos cuáles son esas horas, por qué son más efectivas y cómo adaptar tu rutina para sacarles el máximo provecho.

¿Por qué importa tanto el momento del día?

Nuestro cuerpo funciona en base a lo que se conoce como ritmo circadiano, un reloj biológico interno que regula, entre otras cosas, el sueño, la temperatura corporal y la actividad cerebral. Este ritmo influye directamente en nuestra capacidad para concentrarnos, estar alerta y procesar información.

Cuando estudias en las mejores horas para estudiar, no solo estás aprovechando tu energía mental de forma más eficiente, sino que también estás trabajando con tu cuerpo, no en su contra. Esto se traduce en sesiones de estudio más cortas, menos agotadoras y mucho más eficaces.

 

Las mañanas: el momento dorado para la concentración

Las primeras horas del día —aproximadamente entre las 8:00 y las 12:00— suelen ser las más recomendadas para estudiar. ¿Por qué? Porque tu mente está descansada después del sueño, los niveles de cortisol están elevados (lo que favorece la concentración) y hay menos distracciones a tu alrededor.

Si tienes asignaturas difíciles o que requieren mucha atención, como matemáticas, física o comprensión de textos complejos, este es el momento ideal para abordarlas. Además, aprovechar la mañana para estudiar te permite liberar el resto del día para repasar, hacer ejercicio o descansar.

Consejo: empieza el día con una rutina ligera (desayuno saludable, ducha, breve caminata) antes de sentarte a estudiar. Activar el cuerpo también activa la mente.

 

¿Y la tarde? Ideal para repasar y reforzar

La franja de la tarde, especialmente entre las 14:00 y las 17:00, también puede ser un buen momento para estudiar, aunque con matices. Después de comer, es habitual experimentar una pequeña bajada de energía, pero una siesta corta o una pausa activa pueden ayudarte a recuperar fuerzas.

Este horario es ideal para tareas que no requieran un esfuerzo mental tan intenso: repasar lo que estudiaste por la mañana, hacer ejercicios prácticos, realizar esquemas o ver vídeos educativos. También es un buen momento para estudiar en grupo, si eso forma parte de tu estrategia.

Consejo: si notas mucho cansancio después de comer, da un paseo de 10 minutos antes de ponerte a estudiar o cambia temporalmente tu actividad (organizar apuntes, preparar el espacio, planificar la semana).

 

Estudiar por la noche: ¿sí o no?

Muchas personas, especialmente estudiantes universitarios, se declaran «nocturnos» y prefieren estudiar a última hora del día. ¿Funciona? Sí, pero con precauciones. Las noches pueden ofrecer un ambiente tranquilo y libre de interrupciones, ideal para repasar o realizar tareas creativas. Sin embargo, no son las mejores horas para estudiar contenidos densos o memorizar información nueva.

Además, estudiar muy tarde puede afectar tu sueño, lo que a su vez influye negativamente en la consolidación de la memoria y el estado de ánimo. Si decides estudiar por la noche, intenta no alargar las sesiones más allá de las 22:00 y evita pantallas brillantes justo antes de dormir.

Consejo: utiliza la noche para repasar o planificar el día siguiente. Y recuerda dejar al menos 30 minutos entre el final del estudio y la hora de dormir para desconectar.

 

La luz natural: tu aliada silenciosa

Uno de los elementos más infravalorados en el estudio es la iluminación. La luz natural, además de mejorar la concentración, reduce la fatiga ocular y estimula la producción de serotonina, mejorando tu estado de ánimo. Siempre que puedas, estudia cerca de una ventana o en espacios bien iluminados.

Esto no solo es beneficioso para tu cerebro, sino que ayuda a mantener el ritmo circadiano regulado, lo que facilita también un mejor descanso nocturno.

 

Factores que potencian el estudio (además de la hora)

Además de identificar tus mejores horas para estudiar, hay otros aspectos que influyen en tu rendimiento:

  • Alimentación adecuada: evita comidas muy pesadas antes de estudiar. Opta por snacks ligeros como frutos secos, fruta o yogur natural.
  • Descanso suficiente: dormir entre 7 y 9 horas es vital para fijar lo que has aprendido y mantener la concentración.
  • Espacio de estudio organizado: un entorno limpio, ordenado y sin distracciones facilita el enfoque.

Técnicas de estudio activas: usa esquemas, mapas mentales, autoevaluaciones y simulacros de examen.

Pausas regulares: cada 50 minutos de estudio, haz una pausa de 5 a 10 minutos. Camina, respira hondo o bebe agua.

 

¿Cómo descubrir tus mejores horas para estudiar?

Cada persona es distinta. Algunas rinden más al amanecer, otras al atardecer. Lo ideal es que hagas un pequeño experimento:

  • Durante una semana, estudia a diferentes horas del día.
  • Evalúa tu nivel de concentración, retención y energía.
  • Anota cuándo te sentiste más productivo.
  • Ajusta tu rutina diaria para dedicar esos momentos a las tareas más exigentes.
  • Este pequeño cambio puede mejorar enormemente tu rendimiento sin necesidad de dedicar más horas al estudio.

Encontrar las mejores horas para estudiar es una herramienta poderosa que puede ayudarte a optimizar tu tiempo, reducir el estrés y obtener mejores resultados.

Recuerda que no hay reglas fijas: lo importante es conocerte a ti mismo, escuchar a tu cuerpo y establecer una rutina que se ajuste a tus ritmos personales. Estudiar en el momento adecuado, con descanso suficiente y buenas herramientas, puede transformar tu experiencia académica por completo.

Así que la próxima vez que te sientes a estudiar, pregúntate: ¿estoy en mi mejor momento del día? Si la respuesta es sí, estás un paso más cerca del éxito.

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