5 trucos para afrontar el primer año de universidad
Nadie dijo que los comienzos fueran fáciles pero muchísima gente empieza la universidad y hace su primer año pasando al siguiente sin problemas. Sorpresa, tú no eres menos, tú también puedes.
La etapa de prácticas es una parte fundamental en la formación de cualquier estudiante universitario o de instituto. Estas prácticas pueden clasificarse en dos categorías principales: las prácticas laborables y las no laborables. Ambas tienen sus propias características distintivas y beneficios. En este artículo, exploraremos las diferencias entre ellas y proporcionaremos consejos para conseguir prácticas profesionales de manera efectiva.
Las prácticas laborables, como su nombre lo indica, implican una relación laboral formal entre el estudiante y la entidad donde se realizan las prácticas. Estas son algunas de las características clave de las prácticas laborables:
Los estudiantes que realizan prácticas laborables a menudo reciben una compensación económica por su trabajo. Esto les permite cubrir algunos gastos personales y adquirir experiencia laboral valiosa.
Las prácticas laborables están sujetas a la normativa laboral vigente, lo que significa que los estudiantes gozan de derechos laborales básicos, como un contrato, horas de trabajo reguladas y vacaciones pagadas.
A menudo, las prácticas laborables pueden servir como una puerta de entrada a futuros empleos. Si un estudiante se desempeña bien durante sus prácticas, es probable que la empresa le ofrezca una posición remunerada.
Por otro lado, las prácticas no laborables son una opción en la que los estudiantes adquieren experiencia en un entorno de aprendizaje más que laboral. Algunas de sus características son:
Las prácticas no laborables están diseñadas principalmente para proporcionar formación y experiencia, sin una relación laboral formal. Los estudiantes se benefician del conocimiento y las habilidades adquiridas durante este periodo.
En general, las prácticas no laborables no se remuneran, aunque pueden ofrecer beneficios como vales de comida, transporte o alojamiento. El enfoque principal está en la adquisición de conocimientos y habilidades.
Las prácticas no laborables suelen ser más flexibles en cuanto a horarios y tareas. Los estudiantes pueden centrarse en proyectos específicos y en áreas de su interés.
Ya sea que estés buscando prácticas laborables o no laborables, aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que tu búsqueda sea exitosa:
Antes de buscar prácticas, determina tus metas y qué tipo de experiencia deseas obtener. Esto te ayudará a elegir entre las prácticas laborables y no laborables.
Investiga las empresas, organizaciones o instituciones que te interesen. Averigua si ofrecen oportunidades de prácticas y qué tipo de prácticas son.
Asegúrate de que tu currículum refleje tus habilidades y experiencia relevantes. Destaca tus logros académicos y otras actividades relacionadas con tu campo de estudio.
Envía solicitudes de prácticas y no dudes en contactar a las empresas directamente. La iniciativa personal puede marcar la diferencia.
Muchas universidades ofrecen asesoramiento y recursos para ayudar a los estudiantes a encontrar prácticas profesionales. Aprovecha estos servicios.
Si eres seleccionado para una entrevista, prepárate bien. Demuestra tu interés en la empresa y cómo encajas en el rol.
Lleva un registro de las empresas a las que has enviado solicitudes, las respuestas y las fechas de entrevistas. Esto te ayudará a mantener un seguimiento efectivo de tu búsqueda.
En resumen, tanto las prácticas laborables como las no laborables tienen su lugar en el mundo de la educación y la formación. La elección entre ellas dependerá de tus objetivos.
Desde micampus residencias universitarias esperamos que este artículo sirva de ayuda y oriente a la hora de poder solicitar las prácticas de tu carrera universitaria.