Clase de Yoga: ¡Estira el cuerpo y la paciencia (con los exámenes)!

¿Estresado por los parciales? ¿Tu espalda parece un nudo marinero? ¡No problem!

Nuestra clase de yoga fue justo lo que necesitábamos para sobrevivir al caos universitario.  Entre «saludos al sol» y posturas que desafiaban la gravedad logramos desconectar la mente y reconectar con nuestro «yo» interior. ¡Nos recargó las pilas!

Hubo risas flojas al intentar mantener el equilibrio, algún que otro crujido sospechoso, y al final, una sensación de paz que casi nos hizo olvidar que teníamos que estudiar. Un rato de estiramiento y respiración profunda que nos recordó que, a veces, la mejor terapia es simplemente parar y meditar. Esta clase nos recordó la importancia de cuidarnos, tanto por dentro como por fuera.