Estudiar requiere esfuerzo, perseverancia y motivación, mucha motivación, ya que a veces, se convierte en una tarea complicada. Por eso, la motivación es clave para poder avanzar y llegar al objetivo fijado.
Como el camino en innumerables ocasiones no será fácil y te repetirás en momentos de mayor tensión “no tengo motivación para estudiar”, es indispensable generar motivación para canalizar la energía, el esfuerzo y la conducta en general del estudiante hacia el logro de los objetivos de aprendizaje.
En este artículo te dejamos varios consejos e ideas para saber cómo encontrar motivación para estudiar y así llegar a la meta que quieras y que requiera cada etapa en la que te encuentres.
Las metas no pueden desbordarte y por eso tienen que ser reales y se tienen que poder cumplir. Es importante que estas metas se puedan compaginar en los momentos en los que el volumen de estudio y de trabajo sea alto y el estrés sea mayor.
Por eso, recordamos que las metas deberás poder llevarlas a cabo y así te sentirás realizado y la motivación seguirá siendo alta, aún en momentos difíciles y con alto volumen de trabajo y responsabilidad.
Ponerse a estudiar y ser productivo requiere una planificación previa. Hay que organizar por qué materia empezar, cuál es la materia que supone mayor esfuerzo de comprensión para cada alumno y a partir de ahí también saber en qué momento retienes más conocimientos y en qué momento entiendes mejor conceptos numéricos o conceptos de retención de conocimiento.
Para tener todo esto en cuenta, es una buena idea, realizar una lista con todas estas tareas a realizar e ir tachando según las vayas llevando a cabo.
En este punto, también es importante que los puntos a realizar se puedan llevar a cabo para seguir manteniendo una motivación alta y real.
Es durante los primeros momentos de estudio donde la energía es mayor y por ello, donde tendremos que hacer las partes que nos supongan mayor esfuerzo, ya que la energía se irá consumiendo según vaya avanzando el tiempo y la eficacia irá menguando.
Los descansos son necesarios para no llegar a estar fatigado, es decir, antes de llegar al límite es mejor ir haciendo paradas en las que el cerebro pueda tomarse la libertad de descansar y coger fuerza para seguir adelante.
Este punto es importante, porque si la tarea se deja en el momento en el que estás saturado, luego retomarla será más difícil y habrá más posibilidades de que se haga desmotivado.
Hay que evitar agentes externos que nos desvíen de nuestra tarea ya que en el momento en el que nos distraemos también nos dispersamos, perdemos tiempo y reconectar con la tarea puede ser difícil.
Es por este motivo, que recomendamos tener el móvil, que es el primer responsable de nuestra pérdida de tiempo fuera de la habitación para que la concentración sea plena y productiva.
Es importante saber que cada uno tiene más facilidades y más dificultades, según qué tareas se tengan que realizar. Con el estudio pasa lo mismo y por eso es muy importante saber cuál es el sistema de estudio al que mejor te adaptas a la hora de estudiar para seguir motivado.
Este punto hay que tenerlo en cuenta, ya que, por no utilizar una técnica que te ayude y sea eficaz, la pérdida de tiempo puede ser muy alta y llevarnos a la frustración y a la falta de concentración.
Cuando hayas finalizado la sesión de estudio prémiate con pequeñas recompensas si piensas que el trabajo ha sido productivo y se ha realizado bien.
Valor el esfuerzo realizado también es una parte fundamental del sistema de estudio, escojas el que escojas, cuando hayas finalizado la sesión hazle saber a tu cerebro que el trabajo está realizado con éxito.
Si has llegado hasta aquí esperamos que estos trucos para estudiar sean efectivos a la hora de tener una buena motivación para llegar a las metas y a los objetivos fijados. Y que hayas encontrado algunas ideas para encontrar tu camino y saber cómo estudiar con ganas.
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